Si el tio Oscar levantara la cabeza, habría otro rico más en el mundo.

Los norteaméricanos han hecho de oro no solo la estatuilla que representa la grandeza del cine sino todo lo que lleva su nombre. La gala de nominados, los futuros presentadores, los mejor vestidos, los mejor peinados…hasta el más mínimo detalle de la gala es una fuente de noticias e ingresos. Un minuto en el escenario de Los Oscars es un minuto de publicidad a escala planetaria y eso no hay dinero que o pague.

Hay gente que dice que los cortos son la limosna de los que no pueden hacer un largo… hay otra gente que en 15 minutos es capaz de sumergirte en una historia de un forma tan sobrecogedora que puede que jamás se te olvide. Son los cuentacuentos de nuestra generación, los amantes del corto.

Gracias a este tipo de personas, el corto va adquiriendo, poco a poco, más importancia y encontrando un lugar en el mundo de la exhibición. Futureshorts nace en Londres y tras recorrer medio mundo, llega a nuestro país en el 2006 con la idea de mostrar los mejores cortos europeos. Hasta hace poco solo los que viviesen en Madrid, Barcelona, Oviedo o Gijón podían disfrutar de sus proyecciones pero…Internet que todo lo puede nos acerca su programa!

Espero que lo disfruteis

 

«Un mal diseño, ni lo hago ni lo enseño»

Con lemas como este y como si de una manifestación se tratase la Asociación de Directores de Arte y Diseñadores Gráficos (adg) da el pistoletazo de salida a su 38ª esdición de los Premios Internacionales Laus del Diseño Gráfico y la Comunicación Visual.

Un certamen que pretende premiar y mostrar la creatividad de un colectivo que cada día cobra más importancia en los medios audiovisuales. Este año el jurado contará con gente de la talla de Bob Sanderson, Tony Brook o Claret Serrahina. Para los que tengan la gran suerte de controlar la herramienta, hasta el 8 de febrero todavía están a tiempo de entregar sus proyectos, el resto de los mortales tendremos que esperar hasta mayo para disfrutar de las obras de estos profesionales que saben como nadie convertir el trabajo en arte.